LOS COLORES DE LAS EMOCIONES

NOVELA

“Estados de conciencia” es el segundo acápite del primer capítulo de la novela Siete Locos, publicada en 1930 por el escritor argentino Roberto Arlt. Este acápite nos muestra el monólogo interno y las cavilaciones de Erdosain, acusado de desfalco por el jefe de la compañía azucarera para la cual trabaja.

Mientras Erdosain considera la posibilidad de ir a la cárcel, sus pensamientos deambulan con velocidad entre reflexiones sobre su pasado e hipótesis sobre su futuro, en un continuo que hace difícil discernir la imaginación de escenas fantásticas y los recuerdos de situaciones reales. En su interior se arremolinan, como arrastradas por un torbellino, la angustia, la auto humillación, la rabia, la justificación y la felicidad. A veces siente náuseas, en otros momentos siente los dientes sensibles como si acabara de comerse un limón y en otras ocasiones se siente adormecido, llevado por la inercia como un sonámbulo. Erdosain es presa del delirio.

Una posible lectura de este fragmento está relacionada con la manera como los pensamientos, las emociones y las sensaciones corporales se mezclan y se interrumpen entre sí en el relato de Erdosain. Ellas se conjugan en un flujo caótico que impide al protagonista poner sus pensamientos y emociones en orden, así como atender a cualquier cosa que no se relacione con su desdicha. Erdosain se sume entonces en un círculo vicioso y en un estado de inconsciencia en el cual pensar soluciones a su problema resulta imposible.

Podríamos preguntarnos. En este fragmento ¿resultan incompatibles las emociones y las decisiones?, ¿cómo podría Erdosain salir de ese círculo vicioso que le impide pensar con claridad? ¿Se han visto en una situación similar en la que sus emociones y sus pensamientos choquen sin cesar? ¿Cuál es la importancia de considerar las emociones en la toma de decisiones? ¿Es posible pensar situaciones en las que las emociones complementen el proceso de toma de decisiones?