RUTA DE
SERVIDORES PÚBLICOS

Trabajando en el servicio público
¿se es servidora-servidor público, ciudadana-ciudadano o ambos?

“¡Empecemos!

Nuestro segundo recorrido se llama: trabajando en el servicio público, ¿se es servidora-servidor público, ciudadana-ciudadano, o ambos?

Aquí tendremos la oportunidad de reflexionar en cómo se manifiesta el compromiso que tenemos con lo público las servidoras y servidores públicos. Podremos pensar en lo que significa e implica el servir y nuestro papel como articuladores entre los individuos, la sociedad y el Estado con lo cual intentaremos identificar cómo el servicio público existe en función del bien común.”



Servidor
Texto

Para prepararnos para nuestro recorrido leamos un texto motivador y muy reflexivo elaborado por Eduardo Galeano.

Galeano (1940-2015) fue un periodista y escritor uruguayo que se caracterizó por su lucha por los derechos humanos, el apoyo a los movimientos sociales y los proyectos populares que presentan visiones alternativas. Publicó más de treinta libros y sus apariciones fueron reconocidas por su profunda voz y tono pausado.

Su texto “El derecho al delirio” recoge varios de los puntos de vista que Galeano difundió durante casi cincuenta años de carrera literaria, ¿Cuáles son?

El creer y pensar que otros mundos son posibles y que la vida propia y la de las demás personas se pueden cambiar si se apela a la solidaridad.

Vivimos en un mundo en el que, aparentemente, hay una estructura en la que el individualismo, el poco sentido de pertenencia y la poca solidaridad priman. Por esto, por medio de metáforas, Galeano nos plantea con claridad un mensaje político: el de creer que se puede cambiar un sistema que muchas personas consideran natural y que no es más que el producto de una construcción social que se basa en la opresión de unas personas sobre otras.

Según Galeano, se vale soñar (él dice "delirar") y vale la pena creer en que sí es posible un mundo mejor.

Esta consigna es fundamental en esta ruta que transitamos, porque si se parte de la idea de que no hay nada que hacer y que la corrupción, la falta de integridad y transparencia, así como el individualismo a ultranza que niega la posibilidad de construir un sentido de lo público amplio, son un destino inevitable, ¿Para qué estamos caminando esta ruta?

Para Galeano, lo ideal puede ser posible, y vale la pena luchar, soñar y delirar por eso, y entonces, vale la pena que transitemos por esta ruta.

Puedes leer “El derecho al delirio” en: Galeano, E. (1998). Patas arriba. La escuela del mundo al revés. Montevideo: Editorial Siglo XXI.

También puedes escuchar a Eduardo Galeano recitando un fragmento de “El derecho al delirio”.

ESCUCHAR FRAGMENTO
EL DERECHO AL DELIRIO

“Ahora pues, ¿Qué tanto se parecen ese mundo que describe Galeano y la realidad de nuestro país? ¿Qué pasa en Colombia con temas como la integridad, la transparencia y el sentido de lo público?

Sabemos que existen problemas que aquejan a nuestro país, y en los cuales esos tres elementos que hemos enunciado están en juego. Por ejemplo, habitualmente nos enteramos de denuncias y escándalos sobre personas que han usado recursos del Estado solo para su beneficio particular, o de situaciones en las que la información que proviene del sector público ha sido manipulada para transmitir un mensaje diferente al que le corresponde. Esto sucede en todas las esferas, no solo en el sector estatal en el que trabajamos las servidoras y los servidores públicos. De hecho, ocurre también en nuestras vidas cotidianas cuando nos relacionamos con otras personas.

Con base en esto, ¿Crees que es posible lograr en la sociedad colombiana verdaderos caminos de integridad, transparencia y sentido de lo público?”



TINGO, TINGO, TANGO, INTEGRIDAD, TRANSPARENCIA Y SENTIDO DE LO PÚBLICO